Las plataformas no code y low code son herramientas para desarrollar software sin necesidad de tener nociones de programación avanzadas. Las primeras utilizan interfaces gráficas de usuario (GUI) que os permiten arrastrar y soltar elementos predefinidos, como botones o campos de entrada de datos.
Las segundas, por su parte, también utilizan GUI para el diseño de la aplicación. Sin embargo, podéis agregar elementos de código para personalizar la funcionalidad y la lógica del programa. Ambas opciones son muy adecuadas si deseáis cubrir una necesidad sencilla. Os las mostramos con más detalle a continuación.
No code
No code es un término que se refiere a la creación de software o aplicaciones sin código. Estas plataformas proporcionan una GUI que os permiten diseñar y construir programas empleando bloques predefinidos y lógica de programación visual.
Son cada vez más populares y se utilizan mucho. La razón es que podéis hacer vuestras propias aplicaciones empresariales, para móviles, páginas corporativas, chatbots, flujos de trabajo automatizados, etc.
Su ventaja principal es que, aunque tengáis habilidades limitadas en programación, podéis diseñar aplicaciones complejas sin tener que escribir código. Así, acelera el proceso de desarrollo y reduce la dependencia de estos profesionales. Además, a menudo ofrecen una mayor flexibilidad y escalabilidad que las soluciones efectuadas a medida.
Sin embargo, también presentan ciertas limitaciones. Con frecuencia, las aplicaciones creadas con plataformas no code poseen una funcionalidad limitada y pueden no ser tan personalizables como las hechas a medida. Además, pueden no ser adecuadas para ciertos tipos de usos específicos.
Low code
Low code es un término que se refiere a la creación de software o aplicaciones usando una cantidad limitada de código. Estas plataformas proporcionan herramientas y componentes predefinidos para hacer programas de manera más rápida y fácil que si tuvierais que escribir el código desde cero.
Si disponéis de habilidades básicas de programación, podéis elaborar software complejo y personalizado, utilizando algunas herramientas de codificación y lógica de programación visual. Por otra parte, algunas ya incluyen inteligencia artificial y automatización para mejorar aún más la eficiencia de su uso.
Sin embargo, tienen algunas limitaciones. Las aplicaciones hechas con plataformas low code son menos flexibles y escalables que las soluciones desarrolladas a medida. Igualmente, pueden requerir habilidades técnicas avanzadas para personalizar completamente el programa. Además, pueden no ser apropiadas para determinados casos, para necesidades muy complejas o con un alto grado de personalización.
Beneficios
Ambos tipos de plataformas ofrecen varios beneficios. Destacamos los siguientes:
- Aceleración del proceso de desarrollo: Os facilitan un proceso de elaboración más rápido que si tuvierais que escribir código desde el principio. Esto reduce el tiempo y los costes de desarrollo.
- Mayor eficiencia: Con frecuencia, ofrecen capacidades de automatización e integración que mejoran la eficiencia del desarrollo y reducen la necesidad de intervención manual.
- Reducción de la dependencia de los desarrolladores: Al permitiros hacer programas a vosotros mismos, rebajan vuestra dependencia de los desarrolladores. Esto supone un importante ahorro de tiempo y dinero.
- Personalización: Podéis personalizar aplicaciones de manera más sencilla y eficiente. En consecuencia, su flexibilidad y escalabilidad son mayores.
- Facilidad de uso: Suelen tener interfaces de usuario intuitivas y fáciles de usar. Por tanto, son accesibles para una amplia gama de usuarios, incluidos los que carecen de experiencia en programación.
Diferencias
En general, las plataformas no code son más fáciles de usar e idóneas para la creación de aplicaciones simples o básicas. Por su parte, las low code son más flexibles y personalizables, y más adecuadas para la creación de programas complejos o específicos. Sin embargo, hay soluciones que proporcionan una combinación de ambas y la distinción entre las dos se está volviendo cada vez más difusa. Os mencionamos otras diferencias:
- Escalabilidad: Las plataformas low code tienden a ser más escalables que las plataformas no code. Con frecuencia, las primeras aportan un mejor rendimiento y manejan mejor la escalabilidad. La razón es que el código personalizado puede optimizarse para satisfacer las necesidades de la aplicación.
- Reutilización de código: Las plataformas low code favorecen la reutilización de código personalizado. Esto os puede suponer un importante ahorro de tiempo y esfuerzo en el desarrollo de programas. Los bloques de las no code son predefinidos y no podéis modificarlos.
- Habilidades de programación: Las plataformas no code son más accesibles para usuarios sin habilidades de programación. Por su parte, para utilizar las low code debéis atesorar ciertas nociones básicas.
Cómo usarlas
Varían en función de la plataforma concreta que estéis utilizando. Sin embargo, los pasos generales son los que siguen:
- Identificar el problema: Antes de empezar, es vital detectar el problema o necesidad que queréis resolver con la aplicación. Incluye qué funcionalidad necesitáis, la audiencia que va a emplearla y las especificaciones técnicas.
- Elegir una plataforma: Después, llega el momento de elegir la plataforma adecuada para el proyecto. Para optar por la idónea, debéis considerar las funcionalidades y características, la facilidad de uso y la escalabilidad.
- Crear una cuenta: La mayoría de las plataformas requieren que creéis una cuenta. Seguid las instrucciones y verificad que se ha hecho correctamente.
- Crear la aplicación: Ambos tipos de plataformas tienen diferentes enfoques para la creación de programas. Por lo general, se trata de añadir bloques predefinidos o herramientas de codificación visual para diseñar la aplicación.
- Personalizar: Una vez tengáis esa primera versión, podréis personalizarla dentro de las posibilidades de cada modalidad. Las plataformas low code posibilitan la personalización a través de la incorporación de código personalizado. Las de bloques tienen menos opciones.
- Probar y depurar: Una vez se haya creado, debéis probarla y depurarla para aseguraros de que funciona correctamente y no da errores. Las plataformas suelen tener herramientas integradas para facilitar este paso.
- Publicar la aplicación para que otros la usen: Las plataformas también cuentan con recursos para publicar estos programas en la web, tiendas de aplicaciones o servicios de alojamiento.
Si no tenéis mucha idea de programación o no queréis complicaros la vida, las plataformas no code y low code pueden cubrir vuestras necesidades con garantías. Son muy intuitivas y sencillas de usar. Después, podréis publicarlas para que otros las utilicen. Si os interesa este tema, contactad con nosotros.