Durante los últimos años, han surgido nuevos modelos de administración empresarial enfocados en el crecimiento y en los objetivos de negocio. Como líderes, debéis implementarlos en vuestras organizaciones con el fin de superar a la competencia y haceros con un espacio mayor en el sector. Por ello, en esta ocasión os hablaremos de las metodologías de gestión agile.
Este planteamiento funciona gracias a la sincronización entre los consumidores, los equipos profesionales y los servicios que estos pueden proporcionar. Todo ello, en una interfaz sencilla que contribuye a darle a tu público todas las soluciones que necesita, de una manera rápida y sencilla.
CRM y metodologías de gestión agile
Planteaos, por un momento, que vuestras empresas no funcionan como simples maquinarias en las que cada empleado es una pieza del engranaje. En su lugar, funcionan de manera colaborativa y sincronizada, de modo que cada trabajador aporta su valor diferencial. Esto, tanto en el plano humano como en el profesional. Esta es la base —y también la filosofía— de la gestión agile.
Partiendo de lo anterior, ¿qué sucede cuando incluimos un CRM en una estrategia de crecimiento como esta? ¿Lo habéis pensado? La experiencia de grandes compañías demuestra que la centralización de la experiencia de ventas puede ser algo que relance vuestros negocios, sobre todo, de cara a captar al cliente digital.
Cómo aplicar la metodología agile
La transición digital que estamos atravesando es vista como un desafío por muchos negocios y como una oportunidad por otros. Queremos que la percibáis como estos últimos, de manera que contribuyáis a darles mayores estrategias basadas en la metodología agile. Os explicaremos cómo aplicarla en varias fases fundamentales:
- Identificar oportunidades de cambio: Hay que plantearse qué se quiere conseguir con una disciplina como esta. Los objetivos deben ser siempre SMART, sobre todo, tomando las dos primeras letras. Es decir, poner sobre la mesa propósitos que sean específicos y medibles.
- Llevarlos a la cultura corporativa. De nada serviría que implementaras una estrategia si no estuviera adaptada a lo que de verdad pueden ofrecer vuestros negocios. Por ello, lo que buscaremos siempre es que respondáis a las soluciones que vuestros consumidores demandan.
- Potenciar los recursos antes de usarlos. Conviene que hagáis un inventario de recursos —tanto financieros como técnicos, organizativos y humanos— que puedan emplearse para cumplir los objetivos marcados. Después, hay que optimizarlos buscando minimizar el riesgo y maximizar los resultados.
Con estas tres claves, podréis salir al mercado y diferenciaros frente a la competencia. Simplemente, porque estaréis recurriendo a una metodología de éxito demostrado y que os ayudará a marcar un valor distintivo. Esta es la base para, cuando sea oportuno, implementar cambios estructurales que busquen una mayor eficiencia también en el capital humano.
Técnicas agile
¿De qué manera podríais materializar los tres pilares que hemos visto anteriormente? Como es lógico, suelen resultar algo extraños para negocios que no están familiarizados con ellos. Por suerte, tenéis una serie de técnicas y recursos que contribuyen a hacer más eficiente el proceso:
- Dar más calidad a los productos. Como lo que buscamos es vender más, hay que mejorar las condiciones del cliente para que nuestra compañía le resulte más atractiva.
- Motivar a los trabajadores. Convendría que los empleados se sintieran parte del proceso, para lo que les daremos motivos y también les permitiremos formar parte del proyecto.
- Adoptar modelos colaborativos. Como avanzábamos al principio, lo que más se busca es poder dividir el proceso de crecimiento en fases y dejarlas en manos de especialistas que, además, cooperen entre sí.
La última técnica que queremos poner sobre la mesa es la inclusión de KPI. Los indicadores clave de rendimiento permiten demostrar si de verdad los objetivos marcados son o no medibles. Estos deben estar siempre adaptados a la realidad de vuestros negocios y, por supuesto, sincronizados con los que vuestras competencias puedan haberse puesto.
Ventajas de la metodología agile
Hasta ahora, habéis podido comprobar cómo esta dinámica requiere adoptar cambios importantes. Pero ¿hasta dónde merece la pena llevarlos a cabo? Queremos que conozcáis ciertas ventajas de las que podéis aprovecharos de cara a un mayor rendimiento en vuestras compañías:
- Incrementa la satisfacción del cliente. Cuando los consumidores encuentran respuesta a sus necesidades en vuestros negocios, tenéis la clave para fidelizarlos.
- Reduce los costes operativos. Posee un marcado potencial digital, con lo que podréis aprovecharos de nuevos recursos, como los CRM con integración en la nube.
- Potencia la productividad. Este es un modelo colaborativo que permite a los directivos y trabajadores unir esfuerzos para dar más y mejores resultados, simplemente, evaluando los anteriores de manera constante.
Estos beneficios son muy relevantes, pero hay otros que están adaptados a la realidad de cada compañía y que podréis ir descubriendo por vuestra propia cuenta. Sin duda, ha llegado el momento de adoptar nuevas soluciones que, por supuesto, sean ágiles, flexibles y exitosas.
Rentabilidad de usar un CRM con agile
Un modelo de administración como este implica que cada persona, equipo y departamento puedan participar en la toma de decisiones. En este sentido, cualquier proceso de crecimiento está distribuido en varias etapas que son llevadas a cabo por especialistas internos. Para hacerlo más eficiente y rentable, hay tres valores que se le incorporan como paso previo al CRM:
- La búsqueda de feedback por parte de clientes, trabajadores, inversores y stakeholders.
- El modelo circular de optimización, prioritario para mejorar los procesos de cara al futuro.
- La propuesta de objetivos, sin la que no se comprendería el porqué de estos procesos.
Debéis saber algo más, y es que lo más positivo de todo es la gratuidad de muchos CRM que emplean esta metodología. Otros, en cambio, optan por versiones freemium en las que podéis ir sacando beneficio antes de plantearos cualquier inversión. Por tanto, hablamos de una estrategia con grandes beneficios y un riesgo bastante reducido en comparación con otras, como Scrum.
Lo habéis podido leer, y es que las metodologías de gestión agile están dando buenos resultados gracias a una serie de técnicas llevadas a la realidad del negocio. Con un cambio en forma de administrarlos interna y externamente, obtendréis una mayor rentabilidad, igual que haréis con un CRM adecuado. Desde Cámara lo tenemos claro. ¡Es el momento!