El hosting es un servicio de alojamiento u hospedaje para páginas web. En concreto, su función es la de brindar a los usuarios un espacio en el que almacenar en línea todos los contenidos relacionados con su portal.
No cabe duda de que, en estos momentos, el hosting compartido es una de las opciones más interesantes para tu empresa. Pero ¿por qué? Aquí vamos a contarte en qué consiste, cuáles son las características de este servicio y sus principales ventajas.
Hosting compartido
Un hosting compartido es un servicio por el cual varias empresas se reparten los recursos de alojamiento web ofrecidos por un proveedor. Vamos a ponerte un sencillo ejemplo para que lo entiendas mejor.
Imagina un servidor equipado con una CPU de diez núcleos, un disco duro SSD de 10 TB y 64 GB de memoria RAM. Si, por ejemplo, diez empresas alojan sus respectivas páginas web en él, se repartirán esos recursos a partes iguales. Es decir, cada uno de ellos dispondrá de una potencia equivalente a un núcleo, 1 TB de almacenamiento y 6,4 GB de capacidad de procesamiento de datos.
Estos recursos son más que suficientes para que una página web funcione de forma fluida y optimizada. Son muy poco habituales los casos en los que se requiere un hardware superior. Por tanto, tiene poco sentido hacer una fuerte inversión económica en un servidor propio.
El servicio de hosting compartido
El hecho de que varias páginas web compartan un mismo hosting no quiere decir que se relacionen entre sí. Cada una de ellas opera de forma independiente. De este modo, los respectivos administradores pueden hacer lo que quieran con sus portales. Desde modificar su diseño hasta configurarla o instalar los plugins que crean oportunos.
Sin embargo, cuando se contrata un plan de hosting compartido, el proveedor se asegura de garantizar la estabilidad. Por ejemplo, limitando el número de clientes hospedados en el servidor y estableciendo límites de uso de los recursos.
Ventajas de esta modalidad de hosting
El hosting compartido se ha convertido en una opción muy popular entre los usuarios. De hecho, seguro que a ti también te interesa tras todo lo que has leído anteriormente.
Sin embargo, aquí queremos ofrecerte un resumen con las principales ventajas del hosting compartido. Presta atención:
- Precio. Este modelo de hospedaje web es mucho más económico que comprar y configurar un servidor propio. Tal vez tengas tus dudas acerca de compartir recursos con otros administradores, pero lo cierto es que ni te darás cuenta. No afectará en modo alguno a la experiencia de uso de tu portal por parte de tus usuarios.
- Facilidad de uso. Sin duda, no hay una opción mejor para los administradores web con menos experiencia. Ten en cuenta que solo tendrás que contratar el plan y despreocuparte de la gestión del servidor. El proveedor es el encargado de subsanar cualquier incidencia.
- Cero mantenimiento. Un beneficio en consonancia con lo ya dicho. En este sentido, el proveedor que ofrezca el servicio será el responsable de contratar al personal de mantenimiento. Esto te asegurará que el servidor estará siempre en perfecto estado sin necesidad de que hagas nada.
- Configuración sencilla. Además, los proveedores de este tipo de servicios facilitan la configuración de la web. Para ello, ponen a tu disposición una serie de herramientas que, para ser utilizadas, no requieren de grandes conocimientos informáticos.
- Seguridad. Mientras pagues el servicio, el proveedor se ocupará de crear copias de seguridad y de guardarlas en la nube. De esta forma, nunca tendrás el riesgo de que un fallo crítico se traduzca en el borrado de información importante.
Otras ventajas del hosting compartido… y también algunos inconvenientes
Es posible que, con el paso del tiempo, tu página web necesite más recursos. De hecho, será una buena señal, ya que implicará que tu número de usuarios ha crecido y que albergas mucho contenido. Es decir, que has creado una tienda online exitosa.
Llegado este momento, lo único que tendrás que hacer es cambiar tu plan por uno superior. Esto te brindará mayor cantidad de recursos dentro del servidor. Algo que garantizará la fluidez en el funcionamiento de tu web.
Ahora bien, el hosting compartido no es una opción eterna. Si los recursos exigidos por tu web llegan a ser lo suficientemente altos, tendrás que montar tu propio servidor. Una vez más, no podemos considerar esto como un inconveniente, sino como la señal de que has acertado en tus decisiones.
Como es obvio, esta modalidad de almacenamiento web no ofrece la misma versatilidad que un servidor propio. Sobre todo, en términos de gestión y configuración. También implica cierta pérdida de control en términos de seguridad. ¿El motivo? Un apagón o un ciberataque a las instalaciones del proveedor puede afectarte de forma indirecta.
La importancia de la transformación digital
Este tipo de hosting se ha convertido en una pieza clave de la transformación digital de los comercios. Bajo este concepto hacemos referencia a la implantación de la tecnología digital en las diferentes áreas de cualquier empresa. El objetivo es hacer más eficiente su modo de operar y aportar valor a sus clientes.
No debes olvidar que las demandas de los usuarios no paran de crecer y cambiar. De hecho, lo hacen a un ritmo vertiginoso, por lo que no es fácil satisfacerlas. Sin embargo, mediante las tecnologías de la información, la computación en la nube y el uso de plataformas móviles, todo es más sencillo. De hecho, facilitan la creación de redes de networking muy útiles en este sentido.
En definitiva, los servicios de hosting son muy interesantes. ¿A qué esperas para echar un vistazo a sus planes y contratar el que mejor se ajuste a las necesidades de tu página web?